Aun sin saber nadar...
Lo pienso asi.
Es como entrar en la tormenta, a la orilla del rio.
El entorno es asi, caotico, complicado. No, no es un lugar para estar, para quedarse.
Definitivamente, no es el lugar donde uno se tendria que poner a pensar.
Esta bien el lugar. Nadie en su sano juicio se acerca a la orilla con una tormenta tan grande, con un viento bestial, con tanto trueno, relampagos, rayos.
Es lo que se dice una tormenta con todas las letras.
Y el rio, oscuro, frio, revuelto.
Y yo, sin saber nadar.
Fue asi. Me tire.
Y sabia mas o menos para donde me iba a llevar la corriente. Pero no sabia hasta donde iba a llegar.
Deje atras todas las manos que se tendian hacia mi, ciego, perdido por dentro y con las ganas de perderme por fuera.
Cuan mal podria haber estado ?, que te lleva a hacer algo tan ciegamente ?. Porque dejar atras la gente que te quiere, la que intenta ayudarte ?.
Aun no lo se. Son cosas que pasan por dentro. No sentia necesidad de relacionarme, no sentia necesidad de estar con nadie mas.
Y me tire.
El agua, oscura, te da vueltas, te tira, te empuja.
Me toco viajar por lo profundo, golpearme con las piedras.
De vez en cuando, el agua te tira para arriba. Y vez que la tormenta quedo atras. Que de casualidad salis y flotas debajo de las estrellas.
De vez en cuando, volves a lo hondo, y en la profundidad las cosas, todas las cosas, toman otro significado.
Hay un momento en que uno queda sin fuerzas. Se pierde el sentido del tiempo y se entra en una modalidad de automatico.
En algun momento, esa ceguera se pierde, y cuando se abren los ojos a veces se tiene la fortuna de verse tirado en la orilla, dañado, dolido, perdido. Rodeado de la propia basura que uno lleva consigo.
Que camino tomar ?.
Uno se puede quedar alli, volver al rio, o levantarse y seguir.
Decidi eso ultimo.
Bien o mal, con mucha verguenza en algunos casos, decidi volver, de a poco.
Tengo que dar las gracias al universo que aquellas manos que rechace en algun momento volvieron a tenderse. Tambien agradecer aquellas nuevas manos, que se acercaron y no han dejado de acompañarme.
No era un camino que esperaba recorrer. Tampoco fue quizas el que queria recorrer. Pero ahora, un poquito mas lejos, veo que por varias razones tenia que recorrerlo.
Aun sin haber terminado de aceptar algunas situaciones, aunque tambien agradeciendo algunas otras.
Quiza sea el extraño camino de la vida.
Aun no se nadar. Pero muchas manos se tienden y gracias a ellas, no regreso a lo hondo.