Despidiendo a Jack

Poria decir que la lluvia fue como el llanto retenido.
Ahi, justo debajo del Laurel, donde el siempre se ponia a tomar sombrita, su refugio del sol o de las gotitas de lluvia. Alli donde el siempre estaba tan a gusto sobre la tierra del invierno o el pasto del verano, ahi lo enterre.
Me dio mucha lastima voler a verlo, tapado como lo deje... Me dio mucha lastima cada palada para hacer el pozo...
Y mas aun me dolio acariciarlo un poco antes de levantarlo, llevarlo muerto y dejarlo acurrucadito en su cucha de tierra. Ahi lo vi, ahi sufri y ya sin aguantar mas, sin poder contenerme la primer pala de tierra que lo tapa y todo el dolor, el llanto...
Tengo que agradecer que todo esto no lo hice solo, estaba Mi Amorcito a mi lado, quien me acompaño, me ayudo en todo momento y me consolo en el llanto.
Gracias Mi Vida por tanta ayuda.
Gracias por acompañarnos, al Jack y a Mi, en este mal momento.

La mañana del Domingo nos desperto con el canto de los pajaritos, algo asi como un coro plumifero que le daba la despedida al Jack.
Hoy, a la mañana, ver el monticulo de tierra que espera terminar de ser acomodado me hace pensar que mi perrito no esta aqui con nosotros, pero que queda en nuestro recuerdo y que quiza alguna noche este tirado a lo largo a los pies de mi cama, o descansando, con las patitas cruzadas bajo la sombre del laurel mirando antentamente como pasa la vida.