Contigo, Pan Y Cebolla

Av. Rivadavia a la altura de la estacion Villa Luro. Auto lujoso, como de estreno.
Ella, hermosa... El, de seguro el chico que le queres presentar a tu padres.
Sonrisa en una cara, risa en la otra... Y ahi siguio su viaje... Vaya a saber con que destino. La casa de el, el departamento de ella, la quinta de ambos, la casa de alguno de los padres con cena en espera de su llegada. El solo hecho de tener el auto implica un cierto estatus social que esta tan lejos de mi, como la diferencia entre mi bicicleta -en ella iba yo-, y su auto... Tambien me parecio tan lejano y ajeno a mi la posibilidad de tener un Viernes por la noche una mujer sonriente a mi lado. Se me paso por la mente eso de... Contigo, pan y cebolla... OK, siglo XXI, antes del pan en muchos casos hay obligaciones a pagar, impuestos, deudas -chicas o grandes-, y alguna que otra cosa mas... Quiza mas que pan o cebolla es mejor tener un techo propio sobre la cabeza, no una casa compartida con la familia, algo propio, aunque mas no sea una tapera. En muchos casos el amor no puede sobrepasar la desgracia de la economia actual. Me ha pasado dejar sin palabras a un amor, cuando le mostre la realidad de que a mi lado en lugar de un Febrero entero en el balneario de moda del exterior solo se podia esperar un boleto de ida en el 60 a Tigre... Y ver como se regresaba... Ahhh, pero habia amor, mucho amor... Que no pudo superar semejante desfazaje economico. Quiza me paso lo mismo en otro momento, en donde el auto que daba la comodidad de ir a buscar a un posible amor ( de parte de ella la posibilidad yo ya estaba mas que enamorado ), era prestado, y para peor ni siquiera era de la familia, sino del trabajo...

Asi que... Contigo, pan y cebolla... Y un auto ultimo modelo, vacaciones en el exterior todo Febrero, una casa a full, American Express para los gastos, cena todos los viernes afuera... Amor... ¿ Amor ?, ¿ Estas Anotando ?...

Escuchando a Juan Manuel Serrat cantando Cambalache en vivo.