Alegria

Cuando se tienen tantas expectativas, la predisposicion es otra.

Dos años habian pasado desde la ultima vez que el Cirque Du Soleil habia pisado las pampas.

Alegria, quiza sin ser uno de las puestas mas asombrosas tiene desde ya el encanto del Circo, del Cirque Du Soleil. Ya lo habiamos vivido con Saltimbanco, la puesta en escena es cuidada hasta el ultimo detalle, nada esta fuera del calculo milimetrico, todo se desarrolla como una sinfonia.

El cominezo fue increiblemente en horario. Salio el malhumorado maestro de escena a recorrer el plato, fueron sumandose payasos de stage y cuando se sumo la musica en vivo salieron del escenario para dar una vuelta entre el publico. De ahi en adelante todo fue para quedar mirando con la boca abierta, y no poder creer por momentos lo que sucedia a metros de uno.

Dentro de lo que mas me gusto puedo contar de los actos de trapecio. El de la solista en doble trapecio que hizo maravillas incluso sobre las cabezas de los que tenian la suerte de estar en primera fila frente al escenario. O del grupo de trapecio de altura quienes fueron los que cerraron el show dejandome con la boca realmente abierta ya que el trabajo en altura con varias barras fijas y dos trapecios comunes con ocho figuras en movimiento fue simplemente espectacular e increible. En cada desmonte no podia creer como pasaban a centimetros entre las barras.

Quede particularmente impresionado, sin palabras y hasta casi horrorizado por el acto de las dos contorsionistas. Lograron posiciones que jamas se me hubiera ocurrido que un cuerpo humano podria llegar a lograr.

Los payasos quiza fueron demasiado presentes y no tan graciosos como en otro momento. Debo decir que los actos estaban siendo muy predecibles y en muchas ocaciones parecian una parodia del Chavo, sin embargo tambien debo decir que fueron bastante gracioso.

Particular y demasiado melancolido para mi gusto fue La Tormenta De Nieve, un acto de Slava ( que se presento este año en el Opera ), que me resulto demasiado largo, pero me quedo la potencia de la puesta en escena. La "nieve" de papelitos blancos parecio interminable, y fue muy loco estar en medio de la tormenta en si, haber terminado lleno de papelitos de nieve.

De nuevo es destacable lo caro que estaban las cosas dentro del Cirque. Desde la comida hasta el merchandansing todo tenia precios de otro mundo. Esta bien que el espectaculo sea de otro mundo, que incluso algo que en la entra diga que empieza a las 17 hs lo haga de manera tan puntual que no lo haya podido creer, pero 140 pesos por una remera comun que solo tiene el estampado -comun- que dice Alegria, o Cirque Du Soleil no me parece logico, tampoco un llavero de plastico a 40 pesos ( Tambien habia de 60 y 80 !!! ), pancho, gaseosa y pochoclo mas caros que el Hoyts de Recoleta... Pero bueno, habia gente que lo compraba. Yo por mi parte me aguante el hambre y la sed y con mi padre nos desquitamos con un buen choripan y una cerveza en costanera sur.

Simplemente espectacular, con momentos asombrosos el Cirque Du Soleil sorprendio nuevamente en Buenos Aires. Queda esperar, quiza otra vez dos años mas hasta que vengan con otro espectaculo a nuestro pais.

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